Penitenciaría Sobrenatural de Scorchwood

La Penitenciaría Sobrenatural de Scorchwood es el Infierno. Literalmente, está en el Infierno. De todas las cosas por las que acabar en la cárcel, malversar no era lo que pensaba que me haría caer. Tengo una afición bastante sana a los incendios provocados y los asesinatos en mi tiempo libre. Los delitos de guante blanco nunca van a Scorchwood. Como mucho, deberían haberme impuesto una multa y libertad condicional. Algo está pasando. Mi compañero de celda, Skoll, es un Lobo Alfa acusado de homicidio. Quiere que conozca a Roman, un Vampiro, y a Amdusias, un Demonio que no sabe muy bien cuál es su forma demoníaca. Algo raro está sucediendo en Scorchwood con los elementales. Las cinco últimas compañeras de celda de Skoll eran elementales inculpadas por delitos de guante blanco. Amdusias es compañero de celda de una de las peores mujeres elementales de toda la prisión y a ella no le hace ninguna gracia que haya entablado amistad con él. Algo está pasando. Alguien está inculpando a elementales y enviándolas a Scorchwood. Pero cometieron un error al inculparme. No conocían mis pequeñas aficiones antes de enviarme aquí. No sabían nada de Fergus, mi dragón de fuego. Hay muchas cosas que no sé sobre por qué estoy aquí, pero también hay muchas cosas que ellos no saben sobre mí. He hecho amigos en Scorchwood y no me hago llamar Batman Elemental en secreto por nada. Esto debería ser divertido.

¿Qué Fae? He hecho una lista de cosas que hacer en prisión. Recuperar mis recuerdos perdidos y averiguar con precisión qué me hizo Magnus Rathmore. Matar a Magnus Rathmore. Escapa de la Penitenciaría Sobrenatural de Scorchwood. Averigua qué traman los Fae y acaba con esas zorras. Mata a cualquiera que me impida completar mi lista. He hecho aliados en prisión. Sé la verdad sobre mi Dragón de fuego, Fergus. Todos hemos sido agraviados en lo que sea que haya sido este complot en el que me han incriminado. No he perdonado a Rathmore por lo que le hizo a Roman. Mi lista de asesinatos está creciendo, pero por suerte, he hecho amistad con algunos psicópatas en prisión. Tengo un Lobo, un Demonio, un Vampiro y a Fergus perfectamente dispuestos a ayudarme a completar mi lista y matar a cualquiera que se interponga en mi camino. No incrimines a una psicópata y luego la secuestres en prisión. Las psicópatas tienden a reaccionar mal ante eso. Es hora de dar algunas lecciones a algunas personas.