Historia de Colombia

Bolvar (1783-1830) escrita por Indalecio Livano Aguirre es sin duda, una de las biografas elaboradas con un enfoque seriamente objetivo y con profunda pasin grancolombiana. Es un texto de carcter clasico de la historiografa colombiana y continental.Dada la brillante carrera poltica, diplomtica,acadmica e intelectual de autor, y la calidad de otras obras de su autora en torno a la compleja historiografa colombiana, este libro es un documento que no puede faltar en las biobliotecas personales e institucionales, de los amantes de la historia, el anlisis poltico y la cultura general.Por dems, la vida y la obra del general Simn Bolvar siempre sern temas de obligatoria consulta por parte de los investigadores y amantes de las ciencias sociales, la poltica, la geopoltica, la historia continental y en temas informativosgenerales.Captulo por captulo, Indalecio Livano Aguirre describe con base en documentacin seria y catalogada por la historia, los eventos trascendentales de la participacin del Libertador Simn Bolvar en la construccin de las repblicas y la democracia en el llamado Nuevo Mundo.Por las anteriores razones, Bolvar (1783-1830) de Indalecio Levano Aguirre es un libro de cinco sobre cinco estrellas y recomendado 100% para los lectores de habla hispana.

Galn el comunero es, como ya lo dijimos, una novela histrica por su temtica. En ella encontrar el lector la vida del lder revolucionario de la revuelta comunera de 1781; desde sus aos mozos hasta su muerte. Los sucesos elegidos y destacados por el narrador parten de las primeras manifestaciones en pro de la libertad y contra las injusticias sobre los guane acaecidas en Charal s y concluyen con la conocida captura del revolucionario, el proceso que se le sigui, su ejecucin, desmembracin y distribucin de la cabeza y extremidades en distintos lugares de la provincia; la incineracin de su tronco y la posterior sepultura de sus restos. Trazados y ordenados linealmente, en un orden ascendente - cronolgico y con un marcado aumento de la tensin.Esta novela de Franco Vargas no es, sin embargo la primera donde el comunero es tematizado y visto desde otra ptica: la histrico legendaria, la literaria y la mtica. Pues en "Episodios novelescos de la Historia patria.Intentaremos demostrar que en la novela "Galn el Comunero" de Constancio Franco Vargas, publicada en 1891, asistimos a la mitificacin del hroe histrico Jos Antonio Galn. En segunda instancia, y a travs de ella, sugeriremos como interpretacin de su lectura que esta novela es la respuesta esttica - salida literaria- al presunto problema real que enfrentaba el autor y su grupo ideolgico, partido liberal, finalizando el siglo XIX y con esta expone su impotencia y lamento por la ausencia de un hroe capaz de concentrar y dirigir las fuerzas de un descontento hacia un enfrentamiento fsico con el bando opositor que los libere de una "tirana" conservadora; equiparado a la injusticia que campeaba en el perodo anterior a la revuelta comunera. Mediante su novela, el narrador y muy seguramente el autor, propondr la forja de dicha figura, recurriendo a su pasado histrico.Esta orfandad del hroe novelesco no puede leerse como una orfandad real, tampoco como la imposibilidad para rastrear la informacin biogrfica de Galn. Pues el narrador exhibe su condicin de investigador y documenta lo narrado con los mltiples fuentes bibliogrficas y testimonios que le han servido para su configuracin. Como Atenea, quien naciera de la frente de su nico progenitor Zeus y llegue a ser por esta razn la diosa andrgina de la justicia.

La feliz ocasin de conmemorarse el 24 de julio de 1983 el bicentenario del natalicio del Libertador Si-mn Bolvar, me ha movido a escribir este breve ensayo sobre el "Bolvar Patriota e Internacionalista", que pone de relieve maravillosas facetas de la extraordinaria personalidad del genio americano, como hombre de Estado, patriota integral, socilogo, poltico, militar, y sobre todo, de inmaculada probidad.Este libro va dirigido particularmente a las juventudes colombianas, porque hoy ms que nunca nuestra patria necesita de redoblada carga de dinmica y esfuerzo.Corresponde a las nuevas generaciones mante-ner la grandeza de la Patria y guiar su destino; y qu mejor que nutrirse en el ejemplo y extraordinaria personalidad del Libertador Simn Bolvar en quin se conjugan en armnica sntesis las calidades del hroe con las virtudes del ciudadano?En este ensayo se presenta a Bolvar como ejem-plo de patriotismo porque l se ofrend integralmente a la Patria. El entreg toda su vida, su accin y su pensa-miento al servicio de ella.Bolvar nos ense que se debe ser patriota todos los das y en todos los instantes porque el patriotismo es el ejercicio ms noble de un ciudadano.En este libro se destaca la calidad del patriotismo del Libertador en su generosidad, en su desinters, en su constancia, en su abnegacin y en su valor.Las Fuerzas Militares de Colombia tomaron a su cargo esta edicin para asociarse a la celebracin del bicentenario del nacimiento del Libertador Simn Bolvar, como un homenaje al egregio americano cuya figura procera se yergue hoy ante sus conciudadanos como el faro de luz inextinguible que sigue guiando a nuestra amada Amrica, por entre los bravos oleajes de su historia fecunda hacia el puerto feliz de su formidable destino.Agradecimientos muy sinceros a las Fuerzas Mi-litares por el altsimo honor que significa el acoger este trabajo, cuyo nico mrito es el fervor patritico y el autntico espritu bolivariano que este libro aspira a difundir.El Autor

A comienzos de la dcada de los aos sesenta del siglo XX, la vida socio-poltica de Colombia estaba agitada, porque coincidan en el panorama el reciente acuerdo del Frente Nacional celebrado entre los dos partidos tradicionales para alternarse el poder durante 16 aos continuos entre 1958 y 1974, como mecanismo de proyeccin gubernamental, luego de que la junta militar retornara el poder poltico central, al estamento civil, como corolario del gobierno militar del general Gustavo Rojas Pinilla; el inusitado crecimiento del Partido Comunista y sus guerrillas terroristas, los rezagos de la violencia entre liberales y conservadores en las zonas rurales; las ambiciones egocntricas de Alfonso Lpez Michelsen que se invent una escisin del partido liberal y se ali con los comunistas en bsqueda del poder y la descarada incidencia de la recin subida dictadura cubana de los hermanos Castro, en apoyo del terrorismo comunista contra Colombia. En esos das, tres intelectuales colombianos publicaron un documento sesgado,que titularon La Violencia en Colombia, que pretenda liberar de toda responsabilidad a los comunistas y los liberales gaitanistas de las atrocidades diarias cometidas por las cuadrillas armadas de sus partidos polticos, sindicando al partido conservador y a las Fuerzas Armadas de la tragedia. Enfocado en reconstruir la verdad histrica el profesor universitario y abogado Alonso Moncada Abello, realiz una exhaustiva historiografa de la violencia fratricida, sin ocultar la responsabilidad delictiva y poltica de cada uno de los actores. As, en nueve captulos complementados con fotografas y documentos originales, el autor analiza y describe la responsabilidad histrica de liberales y conservadores en los niveles de violencia alcanzados durante mas de dos dcadas, la filosofa comunista de la violencia como mtodo de accin para la toma del poder, la irresponsabilidad crnica de los medios de comunicacin que terminan siendo cmplices de los terroristas, la responsabilidad del dirigente campesino comunista Juan de la Cruz Varela en la organiacin de cuadrillas de bandidos en el Tolima y Cundinamarca, la aparicin de repblicas independientes orientadas por el Partido Comunista en diversos lugares del pas, la aparicin de las guerrillas del Movimiento Obrero Estudiantil Campesino con cuadrillas de forajidos armados en el Vichada y las asociaciones para delinquir orquestadas por los comunistas colombianos, que desde entonces proyectaban el nacimiento de las Farc. Sin lugar a dudas, Un Aspecto de la Violencia, es un libro de obligatoria lectura para quien se interese por conocer los orgenes del sucesivo desarrollo del narcoterrorismo comunista del Eln, el M-19, el Epl y las Farc contra Colombia, al la par que constiuye un valioso documento para los historiadores, sociologos, geopoltologos y analistas del complejo conflicto colombiano, que ha asediado a Colombia durante ms de cinco dcadas.

El 9 de abril de 1948, a la 1 y 5 minutos de la tarde, en pleno centro de Bogot fue asesinado el caudillo liberal Jorge Elicer Gaitn, quien desde haca cerca de dos dcadas incomodaba por parejo a las lites liberales y conservadoras por sus explosivas intervenciones en el Congreso de la Repblica, la potencia de su oratoria en la plaza pblica y la defensa de la moral para combatir las corruptelas que durante mas de un siglo y medio se apoderaron del control del poder poltico central como si fuera una herencia por derecho de nacimiento.El magnicidio estremeci al pas en todos los poblados. Inusitadas olas de violencia y caos se desataron en muchas ciudades, en especial en la capital de la repblica donde se produjo el histrico episodio denominado El Bogotazo, mientras coincidencialmente se celebraba en la fra ciudad, la cumbre panamericana de naciones, presidida por el general estadounidense George Marshall, clebre militar de su pas durante las dos grandes guerras mundiales.Debido a que en aquella poca estaba presente en Bogot el futuro dictador cubano Fidel castro, mucho se especul que fue un crimen cometido por los comunistas internacionales. Otros achacaron el asesinato al Partido Conservador en el que militaba el entonces presidente mariano Ospina Prez. Y otros adujeron que se trataba de un crimen orquestado por el ala derechista de los liberales. Y no falt quien adujo que el sealado sicario Juan Rosa Sierra padeca de problemas psiquitricos.Pese a haber sustanciado mltiples cuadernos del expediente con miles de folios y decenas de documentos anexados en el acerbo probatorio, los autores intelectuales del magnicidio quedaron impunes.En esta obra, el autor presenta la visin comunista de su produccin literaria y la sustenta con extensos testimonios de copartidarios suyos, o de liberales afines al ideario gaitanista. Por tratarse de una de las visiones mas sustanciadas de los trgicos sucesos, es imprescindible leer y analizar esta versin de Arturo Alape.

Este es el primero de dos sobresalientes tomos de la historia de Colombia escritos por el jurista, diplomtico, acadmico e historiador colombiano Indalecio Livano Aguirre. En los primeros 17 captulos de su formidable obra, Livano Aguirre describi las relaciones de los conquistadores con los indgenas, las luchas intestinas entre los avarientos espaoles, por el insaciable apetito de la corona espaola para que sus sbditos enviaran metales preciosos, productos y mano de obra gratis.Con agudeza analtica el autor enlaza la evolucin de la iglesia catlica en Europa y en Amrica y la forma como esa renovacin incidi ne los diversos conflictos sociales y econmicos surgidos en el actual territorio colombiano, que con el paso del tiempo se convirtieron en la prolongacin de las difciles relaciones entre la aristocracia criolla y los gobernados en el pas, causa y razn de las luchas pro la tierra y de la persistente violencia en el pas.Los grandes conflictos sociales y econmicos de nuestra historia, es una obra de obligatoria lectura para quien desee adentrarse en el conocimiento de los sucesos polticos, econmicos, sociales, culturales y cientficos que han construido la identidad colombiano con base en lo sucedido durante las pocas de la conquista, la colonia y la guerra de la independencia.Con absoluta certeza quien lea este primer tomo de la obra clsica de Livano Aguirre, estar motivado para leer la segunda parte, en la cual quedan al descubierto las tramas, las traiciones y las intenciones egostas de quienes se autodenominaron prceres de Colombia y aprovecharon para su beneficio personal y familiar, los sacrificios de artesanos y campesinos a lo largo de la guerra de la independencia, en particular de los patriticos esfuerzos de Simn Bolvar y Antonio Nario, de lejos los dos verdaderos padres de la repblica granadina.No es descabellado afirmar, que despus de leer los dos tomos de Los Grandes Conflictos sociales y econmicos de Nuestra Historia, el lector habr abierto su mente a la comprensin e investigacin mas profunda de la realidad histrica colombiana.

Geopoltica de Suramrica es un brillante anlisis geopoltico y geoestratgico del potencial de Suramrica como subcontinente en su conjunto y en cada uno de sus pases que a la vez se subdividen en las confederaciones Grancolombiana integrada por Colombia Venezuela y Ecuador; Pacfica integrada por Chile Per y el occidente boliviano; Cuenca de la Plata integrada por Argentina, Uruguay y Paraguay; as como la Confederacin brasilea integrada por los estados que articulan el gigantesco pas suramericano.Aunque el libro Geopoltica de Suramrica fue escrito y publicado en 1977 por el general del ejrcito colombiano Julio Londoo, es un documento de palpitante actualidad, sustentado con puntuales bases histricas, precisin geogrfica y reflexiones concretas frente a la poltica interna de cada uno de los pases y conjunta del subcontinente, limitan el desarrollo armnico estructural de ms de 500 millones de seres humanos, dotados por la naturaleza de enormes recursos geopolticos, pero por desgracia malgobernado por miopes dirigentes.Geopoltica de Suramerica es un libro de anlisis y reflexiones que no puede faltar en la biblioteca de ningn dirigente poltico latinoamericano, ni mucho menos entre los textos de lectura cultural e informativa de las personas interesadas en conocer mas a fondo las interioridades del llamado Nuevo Mundo.Esta obra adquiere mayor perevalencia en el siglo XXI cuando la geopoltica como teora y como praxis adquiere preponderancia en la poltica internacional, las relaciones comerciales, diplomticas y la preparacin acadmica de las Fuerzas Militares, los funcionarios de defensa nacional y los cuerpos consulares o diplomticos.

EN la conquista que de una parte de la Amrica hace Espaa hay hombres de extraordinaria personalidad, como Corts, los Pizarros, Alvarado, Belalczar o Quesada. Y al lado de ellos, y tambin como un personaje, donde la gran empresa del siglo XVI alcanza todo dramatismo, est la ciudad. La ciudad hoy es y maana no lo es; en la misma forma la funda un conquistador levantando unos bohos de paja y bahareque, que destruyen los indios de una rociada de flechas; un da tiene el cuerpo y entidad de veinte casuchas, y al siguiente es mantel de cenizas, porque el fuego y el viento lo acaban todo en un abrir y cerrar de ojos.Todos los dramas a que dan lugar el hambre, la codicia y los celos, ocurren en este escenario infeliz. Surgen y desaparecen all figuras y figurones que luego hacen en la historia una aparicin fugaz. Lo anterior indica, cuando menos, que quienes vienen de jefes de las expediciones no son precisamente telogos de Espaa, sino tipos de aventura, rapaces y fuertes, como lo impone el gnero guerrero de la empresa. Para fundar esta opinin, basta leer en cualquier pgina cualquier libro del siglo XVI, o de los que luego se publiquen con alguna sustancia histrica.A Amrica vienen pcaros con mucha cruz sobre el pecho, como fueron pcaros y vagabundos a la toma de Jerusaln. Pero vienen a Amrica no por catlicos sino por picaros o negociantes. Fernndez de Lugo no se embarca para traernos el blsamo divino: se embarca para hacer esclavos.Hasta judos tapados salen de Cdiz en el momento en que Espaa les da palo a los judos. A los marranos, como suele decirse. Pero es claro que el judo no se embarca invocando a Jehov, sino a Cristo. Esto y mucho mas nos relata la biografa de Gonzalo Jimnez de Quesada escrita por el maestro Germn Arciniegas.

En la dcada de los 80s la lucha contra el narcotrfico aparece como el tema principal de los gobiernos y de los candidatos presidenciales de Estados Unidos y de los pases andinos. Aparentemente el consumo de los alucingenos y estupefacientes ha invadido a sus sociedades, y particularmente es la mayor tentacin de la juventud.Las estrategias de esta lucha, basadas en la destruccin de la oferta (reaganomics al revs) han descuidado no slo la rehabilitacin de los drogadictos, sino la provisin de otras fuentes de trabajo para las economas andinas narcodependientes (Colombia, Bolivia y Per), y de nuevos horizontes culturales para sus jvenes.La historia del narcotrfico as se titul esta serie que apareci entre junio y noviembre de 1984 en El Espectador nos demuestra la manipulacin poltica del narcotrfico, y de las cam-paas antinarcticas, por todos los gobiernos y grupos polticos envueltos en el mercado del vicio. ltimamente ms sutiles formas de intervencionismo emplea la lucha antinarctica promovida por los Estados Unidos en los pases andinos.

La historia de Cartagena es, en cierto modo, la de Colombia. Hay largas pocas durante las cuales Colombia no tiene ms historia que la de Cartagena.Falta, la obra que recoja y totalice con secuencia cronolgica, todos aquellos episodios memorables y conocidos hasta hoy, que forman el conjunto de nuestra historia, de modo que pueda servir, a la vez, de lectura interesante para el pblico en general, y de obra de consulta para los estudiosos.El Banco de la Repblica propuso, a mediados de 1978, que escribisemos una historia breve de Cartagena, que no fuera ni una simple gua para visitantes apresurados, ni para especialistas. Una sntesis de carcter general. Su resultado es el libro hasta 1901 con episodios del siglo XIX, durante la poca ya republicana.para faciilitar la lectura hemos aligerado sus pginas de referencias documentales de s libros de carcter histrico.La de Cartagena, vista a vuelo de pjaro, es ante todo una historia de guerra y violencia, fenmeno ste que parece contrastar con el carcter apacible, y aun despreocupado, de sus actuales moradores.La sola enumeracin de los principales episodios blicos vividos por nuestra ciudad lo dice todo: Baal en 1544; Cte en 1559; Hawkins en 1568; el celebrrimo de Drake, sangriento y destructor, en 1586; el ruinoso y terrible del barn de Pointis, en 1697, seguido de inmediato por el saqueo y pillaje de los piratas de Ducasse, que vinieron con aqul; el formidable ataque de Sir Edward Vernon, con aquella flota de 186 barcos, que tena 63 unidades ms que la tan mentada "Invencible Armada" de Felipe II; luego, en la guerra de emancipacin, la revolucin del Once de Noviembre, la toma de Castillo y Rada en 1814, los sitios sucesivos de Bolvar y de Morillo en 1815 este ltimo devastador y despus el de Mantilla y Padilla, en 1821.Ms tarde, durante la poca republicana, vinieron ms sufrimientos: el sitio del general Ignacio Luque en 1830; el bloqueo francs en 1834; el bloqueo ingls en 1836; el largo sitio puesto a la ciudad en 1840 por el general Carmona, durante la guerra de "los Supremos"; otro bloqueo ingls, en 1856, para cobrar la deuda Mackintosh; el sangriento e insensato sitio de Gaitn Obeso, en 1885 y por ltimo, ya al concluir el siglo XIX, la prfida amenaza de la flota italiana cuando la famosa "cuestin Cerruti". En total, 18 crisis blicas, que habran sido 19 si en 1932, cuando el conflicto de Leticia, la flota peruana logra atravesar el Canal de Panam, como estuvo lista a hacerlo.Nadie debe dudar, pues, de que si Colombia, en el futuro, llega a participar en otra guerra, propia o ajena, Cartagena ser, como siempre, objetivo principal y centro de hostilidades, y ahora ms, siendo como es una Base Naval y un puerto petrolero. Ese parece ser su verdadero destino.Sin embargo, no es solo de guerra y muerte de lo que est tejido el tapiz de nuestra historia, sino tambin de infinidad de episodios miscelneos, muchos de ellos novelescos, donde se entrecruzan los personajes ms dismiles: el conquistador, el pirata, el misionero, el santo, el almirante, el negrero, el brujo, el inquisidor, el sabio, el artista, el Virrey de peluca empolvada, el hroe, eltraidor, el poeta, el estadista, el ingeniero, el poltico...Ha sido, en realidad, la de Cartagena una historia fecunda, y en cierto modo desproporcionada con la importancia intrnseca de una ciudad que an hoy sigue siendo, como la calificara D. Antonio de Ulloa en 1735, "como las de tercer orden en Europa".En la lectura y repaso de esa historia, los jvenes encontra-rn enseanzas tiles, y algunos ejemplos, no todos, dignos de seguir; los hombres y mujeres maduros aprendern a amar ms a su suelo nativo, a comprenderlo, a respetarlo; y los viejos tendrn ocasin de rememorar glorias pretritas, de que tuvieron tal vez noticia por tradicin oral.

Amrica en Europa es el primer ensayo americano, mediante el cual su autor, el maestro Germn Arciniegas confronta con argumentos geopolticos e histricos entre lo que Amrica le debe a Europa, y lo que Europa le debe a Amrica.El resultado es sorprendente. Amrica deja de ser la deudora tradicional que denunci Papini. La Europa a la americana que sucede a la mgica Europa precolombina nace de la nueva perspectiva de este libro, en que culmina la sostenida obra de Arciniegas iniciada con El estudiante de la mesa redonda (1932) y Amrica tierra firme (1939).A partirdel descubrimiento, no ha habido cambio fundamental en Europa sin que la presencia de Amrica sea decisiva para cada nuevo planteamiento. La ciencia moderna, la filosofa cartesiana, el arte barroco, las costumbres son productos del fenmeno americano que se impone en el Viejo Mundo. Amrica duplica los horizontes geogrficos de Ptolomeo, y con el globo del Nuevo Mundo en la mano de Coprnico impone el sistema que transforma la astronoma.La visin cinematogrfica de este proceso apasiona lo mismo que la mejor novela, y el narrador en este caso es el mismo autor de Biografa del Caribe. Garibaldi se forma en Brasil, Montevideo y Argentina y es como un gaucho que lucha por la Unidad italiana y se convierte en el abanderado del Risorgi-mento. Vivaldi se inspira en Montezuma para la pera romntica que dominar el panorama musical de Italia.Libro de obligada lectura para quien desee comprender mejor el pasado, el presente y el futuro de Latinoamrica.

Los escritos de Eduardo Lemaitre son apasionantes, breves y estn escritos con encanto. Como las notas sobre los primeros homosexuales que se mencionan en la historia de Colombia... la escandalosa rotura de la pata de una cama durante eldesliz de una hermosa dama santaferea... los amores costeos del general Toms Cipriano de Mosquera, quien se trajo a vivir al palacio presidencial a una de sus amantes... de cmo a Barranquilla la fundaron unas vaquitas... por qu Blas de Lezo no era manco...el testimonio sobre el primer "Carajo!" que se lanz en el pas... de cmo Don Miguel de Cervantes, el autor del Quijote se estuvo lagarteando un puesto en Cartagena... o cmo se perdi el corazn de Bolvar...y los enigmas sobre quin mat a Napolen.

Hctor H. Orjuela fue un escritor colombiano, que se desempe durante varias dcadas como catedrtico de la Universidad de California, desde dnde realiz una intensa investigacin de la literatura colombiana. Sus libros editados, en buena parte por l mismo y publicados en la legendaria Editorial Kelly de Bogot, resumen esa labor. Sin duda su obra es la ms grande Historia Crtica de la Literatura Colombiana. Tres tomos que cubren la literatura durante la Colonia fueron premiados por Colcultura. Su estudio y su gestin fueron bsicos para poner a circular la traduccin de nuestro primer texto literario (poema, mito, novela, drama), aborigen, el Yurupary, del indio Jos Maximino.Otros libros de su autora son:La bsqueda de lo imposible. Biografa de Jos Asuncin Silva, Itinerario de la poesa colombiana. Poesa colonial, Imagen de los Estados Unidos en la poesa de Hispanoamrica (premiada en Mxico), Letras de fundacin. Orgenes de la literatura hispanoamericana, Ensayos de literatura indgena y colonial. Sus estudios introductorios y antologas acerca de Juan Rodrguez Freyle, Gonzalo Fernndez de Oviedo, poesa aborigen nhuatl, quechua, maya, Jos Asuncin Silva, Francisco A. Vlez Ladrn de Guevara, Rafael Pombo, la primera novela hispanoamericana El desierto prodigioso de Sols y Valenzuela, son imprescindibles para cualquier estudioso, y otro tanto lo son sus guas bibliogrficas (elaboradas cuando no existan las bases de datos ): Fuentes generales para el estudio de la literatura colombiana, Bibliografa de la poesa colombiana, Las antologas poticas de Colombia. Estudio y bibliografa, Biografa y bibliografa de Rafael Pombo, y Bibliografa del teatro colombiano

Bolvar y la emancipacin de las colonias espaolas desde los orgenes hasta 1815, es uno de los mejor documentados libros de historia de las primeras etapas de la vida de Colombia. Ese libro fue escrito por el diplomtico e historiador colombiano Jules Mancini, quien con un lenguaje elegante, y estricta metodologa investigativa de la historia y la historiografa, recopil miles de datos concretos acerca de los antecedentes de la guerra de independencia de Colombia y otras naciones latinoamericanas asi como las campaas militares y las tormentas polticas que soport Simn Bolivar hasta 1815. Desafortunadamente, el libro no alcanz a cubrir la vida entera del Libertador, debido que el autor de la obra, falleci en 1912, a la prematura edad de 37 aos. Los historiadores de la poca trataron de recopilar el trabajo que llevaba adelnatado Mancini al respecto, pero fue imposible completar la obra, razn por la cual se public esta parte, que desde su inicio fue traducida y publicada de manera simultnea en ingls y francs.El Bolvar de Mancini, como se le conoce a este libro en los crculos acadmicos de la historia patria, es un texto vibrante, enriquecedor en trminos de cultura general, de ciencias polticas, de ciencias sociales y de conocimiento de la identidad del ser latinomericano.Esta es una razn mas que suficiente para invitar a lso amantes de esta temtica para que lo lean y lo conserven en su biblioteca, pues la proyeccin de los pueblos simpre estar ligada con su pasado y con las gestas de los grandes lderes de esas sociedades.Para fortuna de Latinoamerica, la gloria del Libertador Simn Bolvar ser mas grande para las generaciones venideras, y trabajos investigativos tan minuciosos como el de Mancini, siempre sern guias y referentes bibliogrficos para comprender las viscisitudes y xitos del hombre ms grande que haya nacido en el hemisferio americano. Simn Bolvar.

Segn el historiador Indalecio Livano Aguirre, las galeras de prohombres colombianos estn llenas de mediocres, provenientes de una fronda aristrocrtica, que mediante las leyes redactadas al acomodo, abusa del poder poltico, gracias a la ignorancia colectiva del pueblo.Por otra parte, es usual que muchos de esos prohombres hayan sido delincuentes de cuello blanco, cuyas familias amasaron ingentes capitales expoliando dineros pblicos o negociaciones siniestras.A juzgar por la denuncia pblica reiterada en mltiples escenarios polticos y acadmicos por el historiador Enrique Caballero Escovar, tal podra ser el caso del expresidente colombiano Alfonso Lpez Michelsen, un delfn poltico hijo del expresidente Alfonso Lopez Pumarejo, quien fue obligado a renunciar en 1944 al cargo de primer mandatario, debido a que su retoo Lpez Michelsen urdi una fraudulenta negociacin con las acciones de la cervecera Handel.Esta empresa de capital holands estaba bajo control del Estado colombiano, debido a que Colombia declar la guerra a las potencias del Eje en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Y Holanda estaba en manos de los nazis.Mediante marrullas y maniobras torvas, Alfonso Lpez Michelsen adquiri las acciones de la Handel, situacin que gener una tempestad poltica y la consecuente renuncia de su padre, pero debido a la amnesia colectiva de los votantes colombianos, el tramposo negociante gan las elecciones presidenciales 30 aos mas tarde para ejercer el cargo durante el lapso 1974-1978.Segn historiadores serios e independientes, Alfonso Lpez Michelsen es el personaje poltico ms nefasto en la dinmica poltica del siglo XX en Colombia, ya que no hubo una sola actividad turbia de la vida poltica nacional entre 1944 y 2002, en la que Lpez Michelsen no estuviera relacionado directa o indirectamente. No obstante el poder del dinero y las amistades de "alcurnia" venden a los colombianos y extranjeros la imagen de un lder poltico renovador. Asi son las mentiras de la historia elaborada a contrato. En todas partes del mundo.

Hace cien aos exista a orillas del ro Lebrija un pequeo casero llamado Botijas. All se almacenaba la carga que bajaba desde Bucaramanga por el camino de herradura, y se transbordaba la que haba llegado por el ro con destino a esa ciudad.El puerto era un pequeo espacio talado en la inmensidad de la selva, en donde los "tambos" hacan de bodega y casa de administracin. Separadas de ellos por alambradas, unas chozas formaban el resto de la poblacin. Botijas pareca insignificante; pero por este lugar pasaba casi toda la mercanca exportada e importada en la Provincia de Soto, Departamento de Santander.A comienzos de 1892, en los ltimos das de la temporada seca, lleg a Botijas el gobernador del Departamento. El general, grado por el cual se conoca ms a don Jos Santos, comenz su visita con la inspeccin de las estibas en el depsito de sal, los techos de algunas bodegas y los doce mil bultos almacenados en ellas, de los cuales, ms de diez mil eran de caf.Con sus acompaantes se introdujo en la montaa por la trocha de Peas Blancas; pues planeaba abrir un camino para ir al encuentro del ferrocarril cuando ste avanzara en su construccin desde el ro Magdalena hasta Bucaramanga, la capital. Satisfecho con el desarrollo de las obras, regres a la ciudad.De aquellas charlas naci la idea de instalar en Bucaramanga una industria de maquinaria para el beneficio del caf, compaa para la cual Orestes se ofreca como socio. Inesperadamente, el colombiano perdi su empleo y precipit el desarrollo de los planes, coordinando con los Penagos la importacin, desde Inglaterra, de los elementos necesarios para la empresa.Todo sto sera transportado por una empresa naviera a travs del Lago de Maracaibo y sus afluentes, hasta la localidad fronteriza de Puerto Villamizar.Desde all, el ferrocarril los llevara a Ccuta, donde seran reclamados por sus propietarios y trasladados por caminos de herradura hacia su destino final.

Toms Joaqun de Acosta y Prez de Guzmn, conocido como Joaqun Acosta nacio en Guaduas, 29 de diciembre de 1800 y falleci en la misma ciudad el 21 de febrero de 1852), fue un gelogo, historiador, poltico y militar neogranadino, que particip en la guerra de independencia y en algunas de las absurdas guerras civiles ocurridas en territorio colmbiano durante el siglo XIX.Joaqun Acosta ingres a estudiar filosofa en el Colegio Mayor de Nuestra Seora del Rosario y luego inici estudios de natacin y pintura los cuales abandon, al integrarse en las fuerzas revolucionarias patriotas de Simn Bolvar en 1819 dirigiendo el batalln Cazadores en el Valle del Cauca y Choc.En esta regin, bajo rdenes del coronel Jos Mara Cancino, fue enviado a la Isla de Providencia para informar al almirante Louis-Michel Aury de los sucesos ocurridos en el interior del pas, negociar tratados y conseguir elementos para la guerra. Joaqun logr cumplir con las demandas solicitadas y durante el camino estudi a los indios del Golfo de Urab y apunt las sinuosidades del Ro Atrato. Luego colabor con la administracin del gobernador del Choc y regres a Bogot a finales de 1822, llamado por Francisco de Paula Santander, quien deseaba nombralo oficial de una de sus secretaras de Gobierno.Dirigi el Observatorio Astronmico Nacional y el Museo Nacional y se hizo miembro fundador de la Academia Nacional. En el Congreso se opuso verbalmente, como luego lo hara con las armas, a la insurreccin encabezada por el General Obando. En Cauca (Colombia) dirigi la artillera y la 2 divisin contribuyendo a la victoria del Gobierno. Luego, en el cantn de La Plata, someti al indio Ibito y por recomendacin del Gobierno estudi la zona para el levantamiento de un camino de herradura entre el cantn de Popayn y la Plata.En 1845, viaj a Europa para estudiar el Archivo General de Indias y luego se instal en Pars para publicar en 1847 el mapa de la Nueva Granada, adems de un texto sobre geologa en la Nueva Granada, y al ao siguiente su Compendio histrico del descubrimiento y colonizacin de la Nueva Granada. Asimismo, tradujo al espaol las memorias de Boussingault y una nueva edicin del Semanario del Nuevo Reino de Granada de Caldas.Desde 1850 el Gobierno le encarg comisiones cientficas. En lo concerniente a la poltica no estuvo de acuerdo con la expulsin de los jesutas y tampoco con la insurreccin de Cundinamarca. Falleci el 21 de febrero de 1852 por una fiebre que contrajo en el ro Magdalena y en la exhumacin del General Jos Acevedo.Parte de los 59 libros de su produccin literaria, hacen parte de los fondos especiales de la Biblioteca Nacional de Colombia. Este fondo es relevante para los estudiosos de geografa, el Descubrimiento y la Conquista.

Una de las satisfacciones ms profundas que deja en el alma el estudio de la vida de Pedro Claver es la conclusin a que se llega. Se ha dicho que escribir la vida de un personaje es emprender el ms apasionante de los itinerarios: es la ruta de un alma.Pedro Claver es una de las figuras ms admirables del siglo XVII, como hombre, como socilogo y como santo. Fue testigo vivo de la tragedia social del continente negro, el reino de la esclavitud; all vol mil veces su celo de apstol y all quiso ir en los ltimos aos.Vio llegar a los hijos de frica a las costas de Amrica, encadenados; y su aspiracin suprema fue hacerlos libres. Debi conocer su historia y su lenguaje, hablaba la lengua angola.Al contacto con esos miles y miles de desgraciados, que procedentes de 40 naciones la esclavitud arroj a las playas de Amrica, su carcter se volvi cada vez ms melanclico.Asisti como forjador eficaz a la segunda etapa del Nuevo Mundo, a la edad de oro colonial, por representar ese perodo de 50 aos del siglo XVII la continuacin del imperio hispnico continental, en la lnea de las riquezas, de los herosmos y an de la santidad.Fue uno de los gigantes del espritu que dulcific y canaliz la rudeza del conquistador. Claver, sin quererlo, represent en su profunda vida interior, la sntesis de tres mundos: fsicos, morales y sicolgicos.No llenan su biografa grandes conflictos e intervenciones polticas l era el esclavo blanco de una raza negra oprimida y su personen) ante los dueos, sin embargo, en esta canalizacin de cultura, en este esfuerzo por incorporar una raza esclava a una libre, injertndola en una tierra fsica y moralmente nueva, en una lengua y una fe nuevas tambin, consiste su mayor grandeza y el ttulo por el cual le podemos llamar con plenitud de significado: el santo que libert una raza.Pedro Claver ser un santo interior que lleva a la accin la espiritualidad de san Alonso Rodrguez y ser a la vez un mstico que lleva la espiritualidad a la accin social del P. Sandoval. Con estas ideas se aclara toda su vida y se iluminan las posibles paradojas que encontramos en su herosmo. Esta es la clave de su historia sencilla.Por otra parte, como matices menores, descubrimos que hay que modificar conceptos acerca de su carcter. No era tan rudo como quieren algunos hacerlo aparecer. En su vida social no era antisocial con las clases altas, pues una de sus amistades ms profundas fue precisamente con una persona de esta clase. Hay que rectificar sus relaciones con los superiores tambin. No es el santo brusco y rectilneo que vive en su callada y dolorosa mortificacin. Sabe ser amigo, mantiene relaciones con lo ms granado de la sociedad cartagenera, tiene el sentido moderno de la formacin de jefes y aplica un mtodo social religioso que le llevar al triunfo.El presente libro es realista. No es una biografa acaramelada. Tiene algo de esta literatura cruda, moderna, que llama a las cosas por su nombre y no se espanta ante las realidades ms violentas. Preferimos los testigos directos a las consideraciones romnticas.Pedro Claver fue un hombre de su tiempo que se entreg totalmente a la caridad, no importa las exigencias que trajera consigo. Ciertos herosmos no deben producir repugnancia, sino al contrario, admiracin profunda. Talvez por eso su mensaje es actual, hoy despus de tres siglos.Mensaje de Claver!Veremos cmo su accin tiene interferencias con tres continentes: Europa, frica, Amrica.Para escribir la vida de San Pedro Claver, talvez se necesita sentir profundamente dos mundos, el europeo y el americano. Escribir del joven cataln y su mundo, sin conocerlo, es casi imposible, es el defecto de muchas biografas escritas del lado americano.Escribir de San Pedro Claver en su medio de Cartagena con todo el ambiente americano, sin conocerlo, es imposible. Tal vez sea necesario h

La genialidad estratgica del general Simn Bolvar en los mbitos poltico y militar, lo ubican como un lder, estratega y guerrero, dotado con extraordinarias virtudes, talentos y habilidades dignos de imitar. Transitar por la vida guerrera de Simn Bolvar, es entender el dramtico cambio de la monarqua absolutista por la repblica democrtica y liberal en apenas dos dcadas de batallas militarers y luchas polticas, en un ambiente complejo. Esa es la obra cumbre del autodenominado hombre de las dificultades, considerado el ser humano mas grande que haya nacido en el continente americano.

Hace varios lustros, cuando nos inicibamos en los caminos de la historia, nos encontramos con la figura apasionada y apasionante de Custodio Garca Rovira, quien le haba dado su nombre a mi solar santandereano, y quise indagar sobre su vida para tener algn conocimiento que me permitiera sentirme orgulloso de ser rovirense. Poco y nada encontr. Pero a medida que la curiosidad fue avanzando, el acopio de datos y documentos me puso en la va de pergear su biografa, que en doscientos aos, para mi satisfaccin, no haban escrito.Las pginas por venir son el fruto de ese trabajo. Custodio Garca Rovira caminar con nosotros y con quienes a lo largo del tiempo se han referido a l o a su familia, en ese espacio proceloso de nuestra Primera Repblica. Lo conoceremos en Bucaramanga, lo acompaaremos a los claustros del Rosario y de San Bartolom en la capital virreinal, seguiremos con l a Tunja, estaremos en su gobernacin en el Socorro, avanzaremos con sus tropas por el norte, lo escoltaremos como presidente de las Provincias Unidas de la Nueva Granada, marcharemos con l hasta los riscos del Pramo de Cachir, retrocederemos a Bogot, nos encaminaremos a Popayn y en el Pramo de Guanacas seremos testigos de su romntica boda.Lo abandonaremos por una semana para reencontrarnos en San Sebastin de la Plata y seguir detrs de la rufia de soldados que lo llevan preso a Santaf. All le diremos adis y contemplaremos despavoridos su suplicio. Haremos sus reminiscencias para que su glorificacin de patriota y de amante de la libertad, sea nuestra mejor enseanza.Esta vida que entregamos a nuestros lectores est tejida con el corazn y bien sabemos que el amor todo lo dispensa.

Unos de los tantos absurdos de las guerras civiles del siglo XIX en Colombia fueron los enfrentamientos entre facciones internas de los partidos situacin que era aprovechada por los adversarios del partido contrario para intervenir con mayor violencia, as ocurri entre liberales en 1880 en Antioquia, como lo narra el famoso literato Jorge IsaacsDos meses van trascurridos desde en que la fecha en que por deber patritico, y creyendo ya intil para la honra y salvacin de la causa radical la lucha armada entre las fracciones liberales del Estado de Antioquia, celebramos el convenio de paz con el seor Pedro Restrepo U, base del armisticio que el seor general Gregorio Vergara y nosotros suscribamos el 7 de marzo ltimo en Salamina.Desde entonces, tiempo de sobra han tenido el poder ejecutivo de la Unin, los jefes del Ejrcito que inconstitucionalmente fue enviado a intervenir en aquella contienda local, y nuestros enemigos personales para vanagloriare de su triste hazaa los unos, para calumniare cobardemente los otros.Hemos aguardado con calma y pacientemente hasta donde ha sido posiblela hora oportuna de escribir esta lneas, esperadas con ansiedad por nuestros amigos verdaderos y copartidarios leales; y de tan serena resignacin fuimos capaces, porque no debamos dejar de suponer que el resentimiento la dictaba, que un encono imperdonable pudiera excitarnos, y porque, en fin, cautela y previsin hubo en or la ufana de los decretadores y jefe de la intervencin, y la calumnia ruines de los ms inmediatamente interesados en conseguir la obra de iniquidad y aplaudirla.Apenas nos cremos en el caso de ahorrarle al poder ejecutivo de la Unin el trabajo de publicar tales como fueron firmados, alguno documento que l recibi oportunamente, y que reservaba por algo como... pudor, sobre la paz concluida en "San Lorenzo" el 6 de marzo ltimo.Esa publicacin que hicimos en calidad de por ahora en lo primero das de abril, pudo disipar, slo en parte, el misterio con que se velaban lo antecedentes de aquellos convenios de paz y la forma definitiva que se les dio en "Rancho-largo" y "San Lorenzo".

Valioso trabajo de recopilacin de las pginas ms famosas, y de otras no por menos conocidas menos meritorias, de la elocuencia de nuestros pensadores polticos, ya en el ataque, ya en la defensa de sus ideales y de sntesis biogrfica de cada uno de los autores comprendidos en este volumen, es el que ha hecho Jorge Orduz Rico.Pocas personalidades como Jorge Orduz Rico podan realizar este trabajo consumado y preciso: "Discursos y escritos polmicos de la poltica colombiana". Ha vivido Orduz inmerso desde su juventud intelectual, consagrado y lector infatigable; posee la ms vasta y completa bibliografa que existe sobre el Libertador, conocedor a fondo de la poltica y de los polticos, a los que ha tratado de cerca desde el parlamento por ms de cuarenta aos, se puso a la tarea de reunir en este libro el tesoro disperso de la elocuencia colombiana.Por aqu desfila el verbo sustancioso que hombres y mujeres han aportado a las ideas y del que Jorge Orduz ha hecho una seleccin que es como un concentrado poderossimo de una gran variedad de frutos del mismo jardn. Haca falta el libro que hoy se publica gracias a la inquietud de un estudioso de nuestra historia poltica. Jorge Orduz ha hecho su seleccin con absoluta imparcialidad.Ha escogido lo mejor de los liberales, de los conservadores, de las feministas, de los independientes para integrar "Discursos y escritos polmicos de la poltica colombiana",un volumen que ser indispensable para todo el que quiera entender cmo se ha formado y como se desarrolla el pas que nos legaron nuestros padres y que les vamos a legar a nuestros hijos

Cuando Germn Arciniegas public el libro titulado Entre La Libertad y el Miedo, bulla en todo el continente latinoamericano una efervescencia liberal, que propugnaba por sacar del poder a las lites conservadoras cercanas a la iglesia catlica. Por elemental lgica de los conflictos sociales y polticos, la evolucin ideolgica en el hemisferio dio paso a dictaduras populistas como la de Pern en Argentina, militaristas como las de Centroamrica, Bolivia y Per y de opinin como la de Rojas Pinilla en Colombia; as como brotes de inconformidad en los dems pases.Opinar y analizar acerca de estos fenmenos impregnados de altas cargas de violencia poltica, represin y fcil concatenacin para sealar a los liberales como comunistas o socios de estos, porque quienes estaban en la cspide no estaban dispuestos a ceder nada, repercuti en desaforada persecucin poltica e ideolgica contra los librepensadores e intelectuales de las dcadas de 1940, 1950 y 1960, que cuestionaban los gobiernos conservadores, porque estos crticos estaban imbuidos por el positivismo en imaginarios cambios sociopolticos y los vaivenes geopolticos que se derivaban de la Segunda Guerra Mundial, el Plan Marshall, la guerra de Corea y los movimientos de liberacin nacional en Asia y frica contra las potencias coloniales europeas.Leer, analizar e interpretar esta magistral obra del maestro Germn Arciniegas, es dar un paso gigantesco, hacia la comprensin de la dinmica social, poltica, econmica y cultural que ha servido de motor dinamizador para la imperfecta configuracin de la democracia en el continente, la complejidad de las relaciones con Estados Unidos y la necesidad de proyectar la geopoltica de Hispanoamrica, alejada del comunismo y del capitalismo salvaje.Entre la libertad y el miedo, es un libro de obligatoria lectura para toda persona que pretenda comprender quienes somos y cul es el destino de las naciones hispanoparlantes. Por ende, no puede faltar en su biblioteca personal, empresarial o institucional.

El 1 de septiembre de 1932 como parte de una varienta expansin geopoltica dirigdia desde Lima por el presidente Luis Mara Sanchez Cerro, un grupo de militares y civiles peruanos, depuso a las autoridades legtimas de la ciudad de Letica en Colombia y asegur que su pas era propietario del trapecio amaznico, en la frontera binacional.La agresiva incursin peruana gener un conflicto armado en el que las tropas colombianas desalojaron a las fuerzas invasoras y en 1934, los dos pases firmaron un pacto de paz en Ro de janeiro. En esta obra, Carlos Arango Vlez, quien ocup el cargo de ministro de guerra hasta unos pocos meses antes del ataque peruano, desnuda para la historia del pas la cruda realidad de la miopa geopoltica de los dirigentes polticos de la poca, quienes recientemente haban cometido el grave error de retirar las tropas de la guarnicin de Leticia, pese a que 20 aos en 1911, las fuerzas peruanas haban atacado a Colombia y ocasionado otro conflicto internacional.Este documento pone de relieve la ignoranacia estratgica manifiesta de los dirigentes polticos colombianos de todas las pocas, quienes por un absurdo anti-militarismo cultivado por los santanderistas enemigos de Bolivar, siempre han dejado al garete las polticas de defensa nacional, han carecido en grado sumo de concepcin geopoltica y nunca han comprendido la potencialidad y riqueza de nuestras fronteras y territorios selvticos.Las lapidarias frases finales del autor de la obra, sintetizan tal realidad:Pero ya he dicho cmo yo siento que Colombia tiene puesta su esperanza de redencin en el Ejrcito que la guarda. Y cmo esa esperanza tiene fundamento.Gratitud al Ejrcito. El gobierno no la merece.

Ninguno de los hroes nacionales aventaja en grandeza sacrifico y lealtad por la causa idnepenentista de la Nueva Granaa a la vida y la obra del prcer santafereo Antonio nario Alvarez. Fue el primero en intuir, concebir y plasmar la imagen de la patria libre. El primero en dignificar el linaje colombiano, divulgando para todos los Derechos del Hombre, en momentos en que el despotismo ilustrado acendra su celo para asir de una vez la ms leve brizna de libertad no intervenida. Por ello es Nario el Precursor de la independencia nacional de Colombia, para elevarse ms tarde a la suma dignidad de Padre de la Patria.Esta selecta compliacin de documentos contiene a manera de Presentacin, el Pensamiento Poltico de Nario (El Constitucional, 1841), La Defensa por la publicacin por los Derechos del Hombre (1795), La Defensa ante el Senado (1821) y otros documentos personales del Prcer. La intencin acadmica e histrica es contribuir a la recuperacin del legtimo valor de Antonio Narilo, el hombre que fund nuestro sentido de identidad patria y sobre el cual poco se ha difundido durante nuestra vida republicana; el Precursor y el Revolucionario, modelo de intelectual, de hombre y de patriota.

En Bolvar un continente y un destino, el escritor venezolano Jos Luis Salcedo Bastardo, elabora un anlisis historiogrfico de la visin integral del Libertador Simn Bolvar en torno al destino social, econmico, poltico, cultural y estratgico del continente latinoamericano, frente a Estados Unidos y las potencias eueropeas.Con slidos argumentos histricos, documentos probatorios y anlisis complementarios de otros especialistas en ciencias polticas, Salcedo Bastardo compara cada una de las etapas del desarrollo latinoamericano con la obra y proyectos de Simn Bolvar, y plantea una serie de refelexiones, que por su naturaleza, profundidad y dimensin, han sido base para estudios estratgicos en universidades, academias de altos estuios militares y centros de anlisis poltico de diversos pases del mundo.Enhorabuena reparece esta importante obra, que revisa y evala el destino ideal del continente latinoamericano, pues ante errneas opciones totalitarias en su nombre, urge aclarar las verdaderas ideas y los objetivos que persigui Simn Bolvar, con la unidad e integracin continental.Lectura recomendada 100% y cinco estrellas para este libro.