Investigaciones Blue Moon

¿Por qué no puedo rechazar a una mujer en apuros? Acabo de tomar un caso de la llorosa, pero muy rica, viuda Barker, cuyo marido supuestamente murió a manos de un fantasma centenario. Era el dueño de la acería Barker y no tardo en darme cuenta de que algo muy raro está pasando allí. Pero eso no es todo, un perro fantasma se ha comido a un tipo en un desguace y se supone que tengo que averiguar cómo recuperarlo. Todo el mundo me está mintiendo, sobre todo, pero mi prueba más difícil es lidiar con las consecuencias de mi estúpida decisión de contratar a Amanda Harper. No es que no tenga talento, sea inteligente y capaz, porque lo es. Ella también es muy hermosa y una gran distracción. Ella probará ser un gran valor sin duda, asumiendo que vivamos la semana que sea. ¿Lo paranormal? Todo son tonterías, pero probarlo podría hacer que me maten.

Jane Butterworth no cree en la normalidad. Seguramente eso se deba a que solía ser un vampiro y a que trabaja en una agencia de investigación paranormal. Ah, y a que en realidad es un hombre. El día en que un nombre de su pasado sale a relucir, la secretaria administrativa Jane sabe que es la única que puede resolver ese caso. Con el resto de detectives de la agencia inmersos en otra misión y una clienta con un ataque de pánico, a Jane no le queda otra que fingir que sabe lo que hace y responder a la llamada de ayuda. Pero ¿es su atuendo apropiado para salir a cazar vampiros? Su clienta se enfrenta a un caso en el que el tiempo es crucial; un vampiro la mordió la noche anterior y asegura que siente cómo sus colmillos están creciendo. Sin tiempo que perder y un novio en casa preparando la cena, Jane inicia una misión a contrarreloj para salvar a su clienta y detener su transformación, pero ¿sabe siquiera su clienta qué es lo que realmente quiere? Travestirse no es siempre elegante.